
Trabajar por la paz
Gracias a la red global, millones de personas trabajan juntas para ayudar a sus prójimos. Este creciente fenómeno es el signo visible de la acción de Dios, que viene a rescatar a los más pobres y humillados, a través de una red de “hijos” suyos que trabajan por la paz.

«Nos consideran pobres pero nos sentimos ricos»
Su nombre tal vez no figure en los titulares a diario. Pero Rosario Quispe es una mujer de letra grande. Cuando a su alrededor había sólo pobreza, ella se reunió con otras mujeres en la desolada Puna jujeña y creó una organización que otorga microcréditos y hoy es modelo en Harvard. Sus valores: la confianza, la dignidad y la honestidad. Un ejemplo para conocer.