30 enero, 2023 | Por Sophia
María Ayelén García Allende: «El desafío está en continuar con la vida»
Hace casi tres años le diagnosticaron un cáncer de ovario que la sometió a cirugías, quimios y transfusiones, una lucha que aún hoy continúa. Pero, a pesar del dolor que le tocó atravesar, decidió ayudar a otros impulsando un movimiento para concientizar sobre la importancia de la donación de sangre.
Por Karina Bianco
En enero de 2020, a María Ayelen García Allende (34) le diagnosticaron cáncer de ovario y un tromboembolismo pulmonar que le afectó hasta el corazón. Necesitó atención de urgencia. En el Hospital Argerich inició toda su etapa de recuperación. Un mes antes, había comenzado con dolores de estómago y en enero, cuando se hizo una tomografía, recibió el duro diagnóstico.
“Pensaba que era una gastritis, pero tenía líquido en el peritoneo. En un mes tenía una panza que parecía una embarazada a punto de parir», recuerda con tristeza, pero también con el valor que la caracteriza y que la lleva a atrevesar con esperanza todos los obstáculos que le pone delante la enfermedad. En ese entonces estuvo cuarenta días internada, de los cuales veintidós fueron en estado reservado y en coma. «Cuando salí del hospital me encontré con el coronavirus, con la noticia de mi cáncer y con la quimio, no entendía nada», resume sobre aquella vivencia.
No sólo su vida estaba dando un vuelco, en el que se postergarían muchos de sus sueños, sino que el mundo también comenzaba a paralizarse por la pandemia. “Arranqué la quimio en la etapa más cerrada de la cuarentena. Necesitaba transfusiones mientras estaba internada y veía que todos estaban muy preocupados, no sólo por mi salud, sino también porque la gente no podía o no se animaba a donar sangre», recuerda.
Por entonces, debido al temor a los contagios, nadie quería exponerse y las donaciones bajaron muchísimo. «Yo sabía que contaba con una red de amor muy grande. Que a pesar de lo que vivía el mundo, mi familia y los amigos de mis padres iban a ir a donar por mí. Pero en ese momento pensé que había muchas personas con mi misma necesidad o mucho más graves, que no tenían esa suerte y me sentí muy angustiada. La sangre no se puede fabricar y conseguir dadores depende enteramente de la solidaridad”, señala.
La difícil situación que atravesaba el sistema sanitario llevó a Ayelén a ponerse en marcha para ayudar a otros. Y al hacer algo por los demás también encontró la fuerza necesaria para seguir adelante y hacer frente a los desafíos de su propio tramiento. Alma inquieta y solidaria, se ocupó de recabar toda la información posible para crear la cuenta de Instagram @DonAccion, un movimiento para fomentar la donación voluntaria y frecuente de sangre.
Ser fuente de vida
Hace dos mesese Ayelén terminó el último ciclo de quimio y aún tiene una cirugía pendiente. “Todavía me queda un largo camino por recorrer, el cáncer de ovario es una enfermedad silenciosa. Ya me sacaron los ovarios y el útero, pero vuelve aparecer a través de los tejidos”, comparte.
Cuando se le pregunta de dónde saca la fuerza para seguir adelante con todos sus proyectos, ella confiesa que si bien no es practicante de ninguna religión, siempre tuvo la postura de tomar lo mejor de cada situación para aprender. “A partir de lo que me tocó crecí mucho como persona. Mi familia, mis amigos, todos estamos atravesando por esto. Antes de mi enfermedad veía las cosas de otra manera. Pasar algo así te cambia la mirada, el lugar donde estás parado, empezás a disfrutar de las pequeñas cosas. Esta enfermedad es una gran maestra que me sigue desafiando. Encontré una fortaleza en mí que no sabía que tenía y entendí que hay muchas personas que atraviesan situaciones similares, que no estamos solos”.
Conectada con la vitalidad y dispuesta a hacer de su paso por el mundo una oportunidad de crecimiento, Ayelén estudia Counseling en forma virtual, trabaja de manera independiente y pinta. “Siempre estuve conectada con el arte, pero a partir de 2020 se convirtió en mi refugio. No podía caminar pero podía pintar, que era algo que hacía antes de que me diagnosticaran el cáncer. Y pintar me permitía mantener un poco el equilibrio entre lo que vivía y la psicosis del Covid. El arte me ayudó y me sigue ayudando a expresar lo que estoy viviendo y sintiendo”.
Dos de las obras de María Ayelén, donde condensa su sentir frente a la realidad que le toca atravesar.
Sus obras, realizadas en óleo y acuarela, llevan la firma Maga Allende Art. En ellas condensa sus emociones, su amor por la vida y su mirada sobre el mundo. “Esto que me pasó es un aprendizaje continuo. Ojalá pueda trabajar combinando el arte con el Counseling, algo similar a la arteterapia pero poniéndole mi estilo, mi personalidad. Siempre haciendo énfasis en la ayuda al prójimo. El desafío está en continuar con la vida… y en no caer», resume.
Hoy vive con su mamá Ruth, disfruta del amor de sus hermanos y sobrinas y planea, en algún futuro cercano, mudarse a vivir junto a su madre en alguna casita con verde ubicada en las afueras de la ciudad. Y, desde allí, seguir adelante con la noble misión de hacer que cada vez más personas se acerquen a donar sangre para ayudar a dar vida.
Requisitos para donar
*Tener entre 16 y 65 años
*Pesar más de 50 kg
*Que hayan pasado dos meses desde tu última donación
*Que hayan pasado 6 meses desde tu último tatuaje
*Dormir más de 6 horas
*Desayunar y/o almorzar
*Sentirse bien
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