Últimas columnas

Eso que nos guía desde el corazón
Durante un tiempo, nuestro columnista Bernardo Nante escribió una serie de cartas en las que buscaba transmitir breve y emocionalmente una idea. Hoy nos comparte una de ellas, donde nos invita a reconectarnos con aquello que, a diario, nos orienta en el camino de la vida.

El amor puede más que la justicia
Aprender a amar es la condición necesaria para que pueda cumplirse con el logro al que aspira toda justicia y toda ética: ser compasiva. Es hora de educarnos emocionalmente para abrazar una cultura de la afectividad.

Los rostros de las Diosas
La presencia de estas mujeres sagradas se remonta a la más alta antigüedad, atraviesa toda la historia de la humanidad y su alcance no conoce fronteras. Una fuente simbólica que debemos recuperar para comprender mejor nuestra dimensión humana.

La voz inaudible de nuestro anhelo
Los seres humanos, dice nuestro columnista, pasamos toda la vida queriendo algo. Esta limitación, signada por necesidades físicas y socioculturales, se expresa como fragmentación, finitud y sinsentido. Conscientes de eso, en el silencio del cuidado del alma, trazamos un trayecto hacia la plenitud.

«Llamado o no llamado, Dios estará presente»
El mundo contemporáneo vive como si Dios (o dios) no estuviera presente o como si Dios no existiese. Esta supuesta ausencia, dice el autor de esta columna, no se limita a lo que denominamos “Dios”, sino al sentido profundo de la vida. La desesperación y la desorientación son, paradójicamente, el modo como “dios” se hace presente por el absurdo.

De la catástrofe a la revelación
El psicólogo suizo Carl G. Jung señaló que, para acceder a la luz, es necesario descender al fondo primitivo del alma, asumir las tinieblas y vivir el temor de lo primordial. La tarea es de todos. ¿Te animás a empezar?

El rito sagrado
En todas las culturas la ingesta compartida de alimentos y bebidas es mucho más que un mero hecho fisiológico: aunque no seamos del todo conscientes de ello, nos reunimos a comer con familiares y amigos porque sabemos que el propósito más profundo es generar un intercambio afectivo y, acaso, espiritual.

La Dama Blanca de Sócrates
De la mano de la figura de uno de los más grandes pensadores de todos los tiempos, una invitación a conocer el enorme poder de la sabiduría, cuando va de la mano de un llamado a integrar la razón con las emociones.

Lo femenino despierta el alma
Una cultura que desvaloriza y desconoce lo femenino no solo discrimina a la mujer, sino que además sufre un detenimiento de su propio crecimiento. Por eso, dice nuestro columnista, necesitamos hacer lugar al eros, ese principio de vinculación “por cercanía” que supone una afectividad “compasiva”.

El filo de la navaja
Esta expresión puede invitarnos a vincular situaciones “paradójicas” de la vida cotidiana con una profundidad “mística” inesperada. Y es que toda la vida es un “filo de la navaja”, aunque no siempre seamos conscientes de ello. Por eso Bernardo nos lleva a mirar más allá de lo inmediato, para ver profundo y a lo lejos.
Neuronas que miran a Dios
Dice nuestro columnista que "la ciencia moderna, de valor indiscutible, se transforma a menudo en una mera creencia cuando desconoce sus propios límites". Una reflexión profunda acerca de la transformación que nos ofrecen las experiencias espirituales.

Cuidado del alma y cuidado del mundo
El cuidado del alma de cada individuo, como condición necesaria para el cuidado del mundo, es la propuesta de Bernardo Nante. Un llamado al cultivo silencioso y comprometido del misterio que yace en cada uno de nosotros.
No habrá paz entre las naciones si no hay paz entre las religiones
Un llamado al diálogo interreligioso, para llegar al corazón mismo de la paz del mundo. A través de una mirada filosófica y espiritual a la vez, la convocatoria es a una reflexión bien profunda.